lunes, 11 de marzo de 2013

"la despedida"

Nos despedimos, pero no existe para siempre, no existe el nunca. Somos una misma cosa. El uno, el otro. Nuestros caminos pueden dispersarse como polvo bajo el vendaval. Podemos borrar las huellas del destierro. Lo que sea podemos hacer para perdernos, arrancarnos el tacto para no tocar más cuerpos. Podemos hundir la brújula en el lago, borrar las sílabas de nuestros nombres. Olvidar incluso el sabor de estas bocas. La humedad de la saliva. Podemos correr y escapar en direcciones contrarias, hasta el fin del mundo y de los tiempos. El siempre no es nada, el nunca no existe. Cuando lleguemos huyendo al infinito nos encontraremos frente a frente, uno dentro del otro, donde siempre hemos estado, de donde nunca hemos salido. Despedirse es mentira, el gato lo sabe.

Nadie sabe lo que esta a la vuelta de la esquina, cuando alguien ha de permanecer en tu vida por más que huyas, te alejes y no mires atrás... el destino siempre te alcanzará. 

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